Refuerzan fondos clave en salud, educación, ANSES y deuda pública.
El Poder Ejecutivo nacional dispuso una reconfiguración urgente del presupuesto vigente con el objetivo de sostener servicios considerados esenciales en el contexto económico actual. La medida, adoptada bajo el marco de emergencia, implica una ampliación de créditos y reasignación de partidas para garantizar la continuidad operativa del Estado.
Según la fundamentación oficial, sin este refuerzo “se pondría en peligro el normal desenvolvimiento de la Administración Pública Nacional y la continuidad de programas estratégicos”. El Gobierno redirecciona recursos para atender obligaciones salariales, previsionales, operativas y de funcionamiento básico.
Una parte relevante de la decisión está destinada al sostenimiento del Servicio de la Deuda Pública, asegurando el cumplimiento de vencimientos programados para el año. También se habilita la revisión y eventual liquidación del Fondo de Desarrollo Gasífero Argentino como parte de un proceso de reorganización financiera.
El refuerzo alcanza áreas sensibles como Salud, con partidas destinadas a hospitales nacionales de alta complejidad y a pensiones no contributivas mediante la Agencia Nacional de Discapacidad. En Educación, se disponen fondos adicionales para salarios universitarios, becas, comedores y expansión de la jornada extendida.
Asimismo, “la Prestación Alimentar tendrá un refuerzo inmediato para sostener a las familias con mayor vulnerabilidad”, y la ANSES recibirá recursos para cubrir prestaciones alcanzadas por la Ley de Movilidad, asignaciones familiares y el Programa 1000 Días.
Áreas como Seguridad, Defensa y Trabajo también serán fortalecidas para cubrir aumentos salariales, obligaciones judiciales y la continuidad de programas de empleo.
El Gobierno sostiene que esta adecuación constituye “una herramienta fiscal imprescindible para garantizar la continuidad operativa del Estado y atender demandas sociales prioritarias”.
