Una historia de vocación, esfuerzo y educación en contextos extremos que cruza fronteras y pone en valor el rol docente.
Gloria Cisneros, maestra rural del Impenetrable chaqueño, fue seleccionada entre las 50 finalistas del Global Teacher Prize, uno de los reconocimientos educativos más importantes a nivel internacional, que distingue a docentes cuyo trabajo genera un impacto profundo en sus comunidades.
Su tarea diaria se desarrolla en un contexto marcado por el aislamiento, las carencias estructurales y las distancias, donde enseñar implica mucho más que dar clases. Allí, Gloria no solo educa, sino que gestiona, acompaña y transforma realidades, apostando a una escuela abierta, inclusiva y conectada con el entorno.
A lo largo de los años impulsó proyectos que llevaron libros a los hogares, incorporó herramientas tecnológicas, promovió el aprendizaje basado en proyectos y fortaleció el vínculo entre la escuela y la comunidad. Su objetivo siempre fue claro: que cada estudiante tenga oportunidades reales de aprender y crecer.
Su historia personal, atravesada por sacrificios y superación, refuerza el sentido de su vocación. “La educación puede cambiar destinos”, es una de las convicciones que guía su trabajo cotidiano y que hoy resuena a nivel global.
El reconocimiento no solo destaca su labor individual, sino que pone en primer plano el valor de la educación pública y rural en Argentina, demostrando que incluso desde los lugares más postergados se puede construir excelencia.