Fernando Dellarciprete estranguló a su pareja, Rocío Villarreal, en su domicilio. Luego, trasladó a sus dos hijos, de 3 y 10 años, hacia la ruta 228, donde los asesinó antes de quitarse la vida arrojándose bajo un camión.
El miércoles 4 de junio, la ciudad de Tres Arroyos, en la provincia de Buenos Aires, fue escenario de una tragedia familiar que conmocionó a la comunidad. Fernando Dellarciprete, de 36 años, estranguló a su pareja, Rocío Villarreal, de 34 años, en su domicilio ubicado en la calle Larrea al 100. Posteriormente, trasladó a sus dos hijos, de 3 y 10 años, hacia la ruta 228, donde los asesinó antes de quitarse la vida arrojándose bajo un camión.
Según fuentes policiales, Dellarciprete intentó inicialmente provocar un accidente automovilístico, pero al no lograr su objetivo, se dirigió a un campo cercano donde solicitó agua y un arma. Ante la negativa de los vecinos, regresó a la ruta y se arrojó bajo un camión en movimiento, falleciendo en el acto.
Los cuerpos de los niños fueron hallados sin vida en un zanjón paralelo a la ruta, cerca del vehículo de Dellarciprete. Horas más tarde, familiares de Rocío Villarreal encontraron su cuerpo en la vivienda que compartía con el agresor.
La fiscalía de Necochea, a cargo de Guillermo Sabatini, y la UFI N°6 de Tres Arroyos, dirigida por Natalia Ramos, están a cargo de la investigación. Las autoridades trabajan en la recolección de pruebas y testimonios para esclarecer los motivos que llevaron a este trágico desenlace.
Este hecho se suma a otros casos recientes de violencia intrafamiliar en Argentina, generando preocupación en la sociedad y resaltando la necesidad de abordar de manera integral las problemáticas de salud mental y violencia de género.