La aplicación del operativo podría derivar en tensión y complicaciones durante la movilización opositora.
El Gobierno nacional confirmó que activará el protocolo antipiquetes durante la marcha convocada para el próximo jueves por distintos sectores de la oposición, en una jornada que concentrará a organizaciones sindicales, sociales y políticas con destino a Plaza de Mayo.
El operativo comenzará a regir desde las 15, horario previsto para el inicio de la protesta, con el objetivo de evitar cortes de calles y garantizar la circulación en los principales accesos y arterias de la Ciudad. Desde el Ejecutivo anticipan un despliegue preventivo de fuerzas federales en puntos estratégicos.
La ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva, ratificó que se utilizará “el mismo esquema aplicado en marchas anteriores”, que incluye controles de desplazamiento, encapsulamiento de columnas y un monitoreo previo de la convocatoria. El foco estará puesto en impedir bloqueos totales y desvíos no autorizados.
Desde sectores opositores advierten que la aplicación del protocolo “podría generar tensión en la calle” y dificultar el desarrollo de la movilización, en un contexto de fuerte conflictividad social y reclamos contra las políticas del Gobierno.
La jornada se perfila como un nuevo escenario de cruce entre el Ejecutivo y la oposición, con una protesta masiva y un operativo de seguridad que vuelve a quedar en el centro del debate público.
