15 junio, 2025 1:32 pm

GRASSO EN SU PROPIO ESCENARIO: DISCURSO ANTI-PAUTA MIENTRAS CONTROLA LA SUYA

En el agasajo por el Día del Periodista, Pablo Grasso denunció “ensobrar medios” con pauta oficial, recuperando las mismas palabras del relato libertario de Milei y Adorni. Pero la imagen que presentó —entre elogios y críticas al poder concentrado— contrastó con la realidad: su municipio también distribuye pauta de forma discrecional, premia a medios afines y, presuntamente, sanciona a los críticos.

Durante el acto, Grasso manifestó: “No puede ser que algunos medios vivan del ensobramiento disfrazado de pauta, mientras otros que trabajan con seriedad deben mendigar una oportunidad para sostenerse.”

Además, reclamó que “hay que discutir el uso de la pauta pública y privada” y denunció que se “premie con millones a quienes operan para los poderosos, mientras medios comunitarios, cooperativos o independientes pelean por sobrevivir.”

No son expresiones al voleo: la frase “ensobrar medios” fue tendencia en los discursos de Javier Milei y Manuel Adorni cuando anunciaron recortes y la suspensión unilateral de la pauta oficial.

En ese sentido, mientras Milei renegaba de toda pauta, señalando manipulación mediática, Grasso defiende su uso —pero exige “transparencia, distribución equitativa y reglas claras”— sin cruzar la línea del extremismo y manteniendo un discurso institucional.

La fiesta mediática que también cuestiona

El Municipio de Río Gallegos organizó un agasajo con cena, música y reconocimientos —una “fiesta”, en palabras del vicegobernador Leguizamón— para conmemorar el Día del Periodista.

Sin embargo, ya se ha señalado que el gobierno municipal invierte millones en pauta digital y anuncia obras e inauguraciones en medios afines, mientras critica a quienes cuestionan su gestión. Leguizamón, por ejemplo, preguntó si Grasso “paga el silencio de los medios” para ensalzar su imagen durante las celebraciones.

Así, el acto -en sí mismo una inversión en comunicación pública puede interpretarse como una escenificación del mismo mensaje que critica. ¿No repite el mismo mecanismo, pero desde otro estrado?

Ecos provinciales y silencios convenientes

Grasso denunció un “uso clientelar de la pauta pública” y pareció aludir a la provincia aunque no la nombró cuando pidió transparencia en la asignación de fondos. Pero el secretario de Medios provincial, Sergio Bucci, respondió:

“La provincia no puede quitar ni recortar fondos que llegan por ley”, y acusó a Grasso de “mentir para enfrentar a la comunidad con el gobierno provincial”.

Este ida y vuelta sugiere una tensión política: ¿es real el recorte o solo un guion para escenificar vértigo y victimización? Y más aún: ¿quién marca las reglas de la comunicación pública?

Cambio de roles: ¿el criticado también puede criticar… o sancionar?

Grasso se posicionó como defensor del periodismo independiente, reivindicó la democratización comunicacional y justificó sus modos en nombre de la “transparencia”.

Sin embargo, su gestión también:
Multiplica la pauta municipal, especialmente tras 2023, y canaliza gran parte hacia medios afines. Podría marginar a quienes lo cuestionan: según su vicegobernador, “paga el silencio” con publicidad selectiva. Festeja actos políticos y de gestión con apariencia mediática, con gastos que críticos perciben como excesivos y que no siempre rinden cuentas.

Entonces, las preguntas vuelven: ¿es coherente denunciar la pauta oficial y, al mismo tiempo, construir medios adictos al municipio? ¿Actúa Grasso con la misma vara que denuncia o adopta otro rol en el tablero comunicacional?

La paradoja de la retórica anti-pauta

Pablo Grasso encarna la paradoja contemporánea: utiliza la retórica de un discurso anti-pauta —casi calcado del libertario— para legitimarse, mientras maneja una pauta municipal extensa que parece filtrar la voz crítica y ensalzar su figura. Esa tensión revela un rasgo político cotidiano: en Argentina, quien cuestiona el sistema muchas veces se convierte en su nuevo operador, desde otro peldaño.

El acto por el Día del Periodista expone ese desplazamiento: hoy Grasso critica el ensobramiento; mañana podría reproducirlo. Mientras tanto, queda flotando —y no es insignificante— una pregunta: ¿puede un instrumento de poder denunciar su uso sin caer en el mismo uso justificado?

¿Libertad de expresión o control de contenidos?

Todos los gobiernos, ya sean nacionales, provinciales o municipales, proclaman un discurso de libertad de expresión y de prensa. Sin embargo, ejercen control sobre los medios a través de una secretaría, premiando o castigando a radios y portales de noticias según el enfoque que adopten sobre la gestión. ¿Acaso el secretario de Estado, Sergio Bucci, no contacta a los medios que publican notas críticas sobre el gobernador Claudio Vidal?

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