Un grupo de militantes vinculados a La Cámpora ingresó violentamente al edificio del canal de noticias TN, luego de que la Corte Suprema ratificara la condena a Cristina Fernández de Kirchner. Hubo roturas, pintadas y agresiones. La tensión política escala en un clima de creciente polarización.
La escena se desarrolló a plena luz del día, aunque la sensación fue de apagón institucional. Unos 70 militantes identificados con La Cámpora irrumpieron en el edificio de Artear —donde funcionan los canales Todo Noticias y El Trece—, luego de conocerse el fallo de la Corte Suprema que confirmó la condena por corrupción a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Los atacantes rompieron puertas y vidrios, vandalizaron instalaciones y dejaron mensajes de tono político en paredes y oficinas.
El episodio tuvo lugar horas después del fallo que selló una de las causas más emblemáticas de los últimos años: la Corte Suprema ratificó la condena por administración fraudulenta en la causa conocida como “Vialidad”, en la que Cristina Kirchner fue hallada culpable de haber direccionado la adjudicación de obras públicas en favor del empresario Lázaro Báez durante su presidencia.
Mientras se emitía en vivo el noticiero conducido por Jonatan Viale, las cámaras del canal captaron momentos del ingreso violento. El periodista confirmó al aire que parte del personal de seguridad fue agredido, y que varias pertenencias de trabajadores resultaron dañadas. “Entraron encapuchados, rompieron todo lo que pudieron, tiraban piedras… esto no es una protesta, es un ataque”, sostuvo el conductor.
Las imágenes rápidamente se viralizaron, y desde el Gobierno nacional encabezado por Javier Milei se pronunciaron con firmeza. El Presidente repudió el ataque y lo calificó como “una muestra de intolerancia violenta por parte de sectores que no aceptan el funcionamiento de la Justicia”. Desde la oposición, Mauricio Macri habló de “fin de ciclo para la impunidad”.
En contrapartida, dirigentes del kirchnerismo, como Axel Kicillof, gobernadores peronistas y referentes de La Cámpora calificaron el fallo como “una persecución judicial armada para proscribir a Cristina”. Aunque ningún dirigente avaló el ataque al canal, tampoco hubo un rechazo categórico desde las figuras centrales del espacio.
Escalada
El ataque a un medio de comunicación tras una sentencia judicial marca un punto de alerta en la convivencia democrática. El edificio de Artear amaneció con vidrios rotos, muros pintados con consignas políticas y trabajadores conmocionados.
Desde el canal, se formalizó una denuncia penal y se reclamaron garantías de seguridad para los empleados. Organismos de prensa, como FOPEA, repudiaron el hecho y exigieron que se esclarezca rápidamente lo ocurrido.
En la calle, en los tribunales y ahora también en los medios: la política argentina transita una fase de alta tensión. Lo que fue una noticia judicial, se volvió en un episodio violento. Y lo que parecía un desenlace legal, se transformó en otro capítulo de una larga novela de poder, impunidad y confrontación.