El viernes vuelve a abrirse una instancia de negociación en la búsqueda de una salida al prolongado conflicto laboral pesquero. Aunque las mesas de diálogo se han sucedido una tras otra, los acuerdos concretos siguen sin aparecer, mientras la incertidumbre golpea a miles de familias que dependen de la actividad.
Mañana está previsto un encuentro central en el Ministerio de Capital Humano —Secretaría de Trabajo de la Nación—, que reunirá a la dirigencia del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), gobernadores de distintas provincias pesqueras y al propio Secretario de Pesca nacional. El objetivo: avanzar en una solución conjunta ante la delicada situación que atraviesa el sector.
Hasta el momento confirmaron su presencia los gobernadores de Chubut y Santa Cruz, mientras que se espera la asistencia de representantes de Buenos Aires, Río Negro, Corrientes y Chaco, provincias que aportan gran cantidad de trabajadores a la flota pesquera nacional. “Es una mesa que representa a todo el país pesquero”, remarcaron desde el SOMU.
César Zapata, referente del SOMU Chubut, expresó expectativas positivas de cara a la negociación: “Tenemos propuestas serias y viables. Sabemos que el Gobierno nacional tiene la llave para definir y confiamos en que se pueda avanzar”, sostuvo. Además, agregó: “Si hace falta, nos quedaremos sentados diez, quince horas; lo que importa es volver a casa con respuestas concretas para nuestros compañeros y sus familias”.
Por su parte, el intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, confirmó su asistencia: “Estaremos como desde el primer día, acompañando a los trabajadores y dialogando con el sector privado para acercar posiciones”, señaló. Y advirtió: “Esto no es solo un problema de los marineros, es un conflicto que amenaza la estabilidad de toda la cadena productiva y comercial de la región”.
El encuentro está previsto para el viernes 13 a las 09:30 hs. en la sede de la Secretaría de Trabajo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y será seguido de cerca por todos los sectores involucrados. La expectativa es alta, ya que muchos consideran que podría ser la instancia definitiva para encaminar una solución de fondo, especialmente en el segmento del langostino, donde las tensiones siguen escalando.
“La actividad necesita previsibilidad. Este conflicto lleva demasiado tiempo sin definiciones claras”, señaló un funcionario de la cartera laboral en reserva, anticipando la presión que habrá en la mesa de discusión.
