La diputada radical anunció que no integrará la coalición oficialista y ratificó su objetivo de gobernar la provincia con un proyecto político alternativo y transparente.
Roxana Reyes confirmó que no participará del Frente “Por Santa Cruz”, el espacio que intenta reagrupar a sectores de SER, el radicalismo, el PRO y otras fuerzas, y anticipó que ya comenzó a trabajar en una propuesta provincial propia de cara a las elecciones de 2027.
“No puedo ser parte de un espacio que reproduce prácticas clientelares y kirchneristas”, afirmó sin rodeos. Y añadió: “El radicalismo no puede resignar su identidad en nombre de una supuesta unidad que no tiene fundamentos programáticos ni compromiso con la transparencia institucional”.
La legisladora cuestionó duramente el proceso mediante el cual se aprobó, por escasa diferencia, la incorporación de sectores radicales al Frente impulsado por el oficialismo provincial. “Fue una convención dividida. Dieciséis votos a favor y catorce en contra no son mayoría suficiente para arrastrarnos a todos detrás de una decisión inconsulta”, explicó. “Yo, como representante del pueblo santacruceño, no voy a legitimar una estrategia armada entre gallos y medianoche”.
Reyes sostuvo que el armado del Frente carece de acuerdos programáticos reales y que su estructura responde a “intereses electorales del presente”, sin una visión clara sobre la transformación que Santa Cruz necesita. “Están más preocupados por conseguir una banca que por garantizar una Justicia independiente o un Tribunal de Cuentas eficaz. En ese esquema, no tengo nada que hacer”, sentenció.
Consultada sobre su futuro político, fue categórica: “Sí, quiero ser gobernadora. Y voy a trabajar para construir una alternativa con bases firmes, sin atajos, sin estructuras oxidadas, sin pactos que comprometan los principios”.
La diputada afirmó que su espacio ya está en construcción, aunque no dio detalles sobre posibles alianzas o nombres que la acompañen. Insistió en que se trata de un proyecto que se alejará tanto del kirchnerismo como de los mecanismos tradicionales de la política provincial. “Vamos a hablar de Justicia, de control institucional, de equidad. No de roscas”, explicó.
Reyes también abordó la crisis interna de la UCR, que quedó en evidencia tras la convención partidaria de Puerto San Julián. “Lamentablemente, parte del radicalismo volvió a transitar caminos ya fracasados. No es tiempo de tibieza ni de repetir fórmulas viejas”, expresó. Y reveló que varios convencionales le manifestaron su preocupación por cómo se manejó la votación. “Hubo irregularidades. Incluso, desaparecieron actas de la sesión. Eso habla de un modo de hacer política que no comparto”.
En relación con los comicios legislativos de 2025, Reyes sostuvo que es un año “clave para empezar a mostrar con hechos cuál es el rumbo”. Y reafirmó su decisión de no acompañar ninguna lista que negocie “a espaldas de la ciudadanía”. “Me duele decirlo, pero muchos se acostumbraron a sobrevivir dentro del sistema. Yo quiero cambiarlo”, disparó.
Reyes evitó hasta ahora en caer en nombres propios, pero dejó entrever que su alejamiento del armado actual es definitivo. “Este camino ya lo tomé, y lo tomé con convicción. Es hora de dejar de improvisar y empezar a construir con profundidad. A esta provincia se la gobierna con ideas, no con sellos”.
Finalmente, dejó un mensaje a los votantes santacruceños: “No se resignen. Lo nuevo no siempre es lo joven. Lo nuevo es lo que nace con valor, con responsabilidad y con verdad”.
