El ministro de Gobierno de Santa Cruz, Nicolás Brizuela, expresó su preocupación ante la falta de rendición de cuentas por parte del Municipio de Río Gallegos. Según detalló, durante los primeros cinco meses del año 2025, la capital provincial recibió un total de $26.356 millones en concepto de coparticipación, sin que hasta la fecha se haya presentado una rendición formal sobre el uso de esos recursos.
“Estamos hablando de más de 26 mil millones de pesos en lo que va del año, un promedio de $5.250 millones mensuales. Preocupa que el intendente Grasso insista en cuestionar a la Provincia por los recursos y las inversiones, cuando toda la información está publicada y disponible en los boletines oficiales o en la web del Gobierno Provincial, donde se detallan licitaciones, coparticipación a municipios, e incluso la recaudación de ASIP”, remarcó Brizuela.
El ministro fue más allá al cuestionar la opacidad de la administración local: “El municipio no publica informes de ejecución presupuestaria, no tiene boletín oficial, ni garantiza el acceso público a los datos. No puede ser que una capital provincial tenga un sistema de información como si fuera una estancia, y Grasso su patrón”, enfatizó.
Brizuela también criticó la falta de control institucional sobre las cuentas municipales: “Durante años, el Tribunal de Cuentas se mantuvo al margen. No puede ser que un municipio que administra recursos millonarios no tenga auditorías serias ni controles reales”.
Finalmente, el funcionario llamó a todos los niveles de gobierno a reforzar los mecanismos de transparencia y control: “Lo que está en juego es la confianza de los vecinos. Es momento de terminar con las zonas grises en el manejo de los fondos públicos y empezar a dar respuestas claras sobre en qué y cómo se invierte cada peso”.
