El Gobierno de Javier Milei resolvió suspender este año el tradicional desfile militar por el Día de la Independencia, previsto para el próximo miércoles 9 de julio, según confirmaron fuentes del Ministerio de Defensa.
La decisión fue adoptada con el objetivo de reducir el gasto público que implica organizar un evento de semejante magnitud. Estiman que la realización del acto militar demandaría casi $1.000 millones, considerando la actualización inflacionaria respecto al año anterior.
Un giro respecto al 2024
La medida llama la atención, ya que en 2023 —durante los primeros meses de la gestión libertaria— el Gobierno había impulsado y celebrado el desfile militar, resaltando su valor simbólico e identitario, luego de varios años de suspensión.
Aquel desfile también es recordado por haber registrado la última imagen pública del presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel posando juntos sobre un tanque militar.
Sin embargo, este año la Presidencia de la Nación y el Ministerio de Defensa, encargados de organizar en conjunto el acto, resolvieron no llevarlo adelante.
Costo y antecedentes
Según estimaciones oficiales, el desfile de 2024 implicó un costo superior a los $720 millones, y de haberse realizado este año, el gasto se habría elevado a alrededor de $1.000 millones, cifra considerada inviable en el marco del ajuste económico que impulsa la administración nacional.
El desfile militar del 9 de julio fue una tradición durante décadas, hasta que se interrumpió con la llegada de Néstor Kirchner a la Presidencia. Durante las dos gestiones posteriores de Cristina Fernández de Kirchner tampoco se realizaron. La práctica fue retomada durante el gobierno de Mauricio Macri y nuevamente discontinuada durante la pandemia.
Debate internacional: la motosierra en foco
En paralelo a esta noticia, el presidente argentino volvió a estar presente en el debate público internacional a raíz de un gesto que se viralizó en mayo: el regalo de una réplica de la motosierra a Elon Musk, símbolo de su política de ajuste.
En las últimas horas, el empresario estadounidense —en medio de una discusión parlamentaria por el techo de endeudamiento en su país— se refirió al episodio con una autocrítica pública:
“Milei me dio la motosierra entre bambalinas y salí con ella, pero, en retrospectiva, le faltó empatía”, escribió Musk en su red social, al reconocer que ese gesto desvió el foco del mensaje fiscal que pretendía transmitir.
El video, registrado durante el Milken Institute en Los Ángeles, fue recuperado por usuarios al tiempo que Musk insistía en que el Congreso de EE.UU. debía permitir tocar el techo de deuda federal para forzar recortes, mientras sectores opositores advertían sobre el riesgo de una cesación de pagos.