El kirchnerismo callaba mientras censuraba
En Santa Cruz, el kirchnerismo gobernó durante años con mano dura hacia las voces internas de la Policía. En febrero de 2018, mediante la Resolución Ministerial N° 039/18, el gobierno de Alicia Kirchner instruyó a la Jefatura de Policía a prohibir el uso de redes sociales a todos los efectivos. Solo se autorizaban “comunicaciones homologadas” por áreas oficiales del gobierno. Es decir, censura institucionalizada.
Esa medida no sólo restringía publicaciones personales relacionadas con la función policial, sino que además prohibía difundir cualquier acción de la institución y participar en manifestaciones políticas, incluso en el plano digital. La comunicación interna, firmada por el entonces jefe de Policía, Comisario General Luis Cortés, fue dirigida a todas las dependencias policiales de la provincia.
Dos años más tarde, en mayo de 2020, la historia se repitió. Esta vez, la Resolución alcanzó a todo el Sistema de Seguridad Pública: Policía, Servicio Penitenciario, Seguridad Vial, Protección Civil y hasta funcionarios del Ministerio de Seguridad. El uso de Twitter, Facebook o cualquier red social no autorizada por la Subsecretaría de Participación Ciudadana —controlada por dirigentes de La Cámpora— quedó terminantemente prohibido.
Mientras todo eso ocurría, nadie del oficialismo levantó la voz. No hubo comunicados, ni repudios, ni defensores de la libertad de expresión. Silencio absoluto.
Hoy, los mismos que avalaron la censura institucional se escandalizan por algunas críticas internas dentro de la fuerza. ¿Dónde estaban cuando callaban a sus propios policías?
Resulta cómodo indignarse cuando no se está en el poder. Pero lo verdaderamente democrático es defender el derecho a expresarse… incluso cuando se trata de las voces que no te gustan.