La reactivación del complejo hidroeléctrico Jorge Cepernic – Néstor Kirchner, sobre el río Santa Cruz, dio un paso fundamental con la firma de un memorándum de entendimiento (MOU) entre la Unión Transitoria de Empresas (UTE) —integrada por Gezhouba, Eling Energía e Hidrocuyo— y la empresa estatal ENARSA. Este entendimiento, firmado el 18 de julio de 2025, habilitó un primer desembolso de 748 millones de pesos destinado al pago de salarios adeudados a 125 trabajadores que permanecen en el predio cumpliendo funciones de mantenimiento y custodia.
El acuerdo fue impulsado por el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, y el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, como parte de un proceso que busca reanudar progresivamente las obras paralizadas en los últimos años. Se espera que, en los próximos 90 días, se resuelvan aspectos técnicos, financieros y contractuales pendientes, con el objetivo de lograr una reactivación integral del proyecto.
La prioridad inmediata será avanzar con la represa Jorge Cepernic, que ya cuenta con un avance físico del 42 %, mientras que la Néstor Kirchner se encuentra en un estado más incipiente, con apenas el 20 % de ejecución y requerimientos técnicos adicionales debido a problemas estructurales detectados en 2018.
El complejo hidroeléctrico es considerado estratégico para Santa Cruz y para el país. Una vez finalizado, aportará 1.850 GWh al año al sistema interconectado nacional, fortaleciendo la matriz energética con fuentes renovables. Además, generará un impacto directo en la economía regional y se estima que podrían crearse hasta 2.000 puestos de trabajo en forma directa e indirecta.
Desde el Gobierno de Santa Cruz resaltaron que la obra es una prioridad central, no solo por su valor económico y energético, sino también por el compromiso de saldar una deuda histórica con el desarrollo federal de la Patagonia.
Con esta reactivación, la provincia vuelve a posicionarse como eje energético del país, y envía una señal clara de avance en obras estratégicas que habían quedado detenidas, pero que siguen siendo fundamentales para el futuro energético y productivo de la Argentina.