19 septiembre, 2025 6:58 am

CAÍDA DRÁSTICA EN LA LIQUIDACIÓN DE DIVISAS DEL AGRO EN AGOSTO

El abrupto descenso frena el ingreso de dólares justo en un momento crítico para la estabilidad externa, aunque las proyecciones anuales siguen marcando cifras históricas.

La liquidación de divisas del sector agroexportador argentino registró en agosto una caída abrupta: se estiman ingresos por alrededor de USD 1.500 millones, un desplome de más del 60% respecto al mes anterior, que en julio había alcanzado un pico histórico de USD 4.102 millones.

Este derrumbe se atribuye principalmente al efecto de las ventas anticipadas impulsadas en junio, cuando el gobierno aplicó una reducción transitoria de retenciones que generó un fuerte adelanto de operaciones. Así, tras aquel récord, agosto trajo una notable moderación de los ingresos, lo que derivó en una contracción superior al 63% frente a julio.

Según informaron también fuentes del sector, el flujo promedio diario de liquidaciones cayó de más de USD 200 millones en plena temporada alta a apenas USD 76,2 millones para mediados de agosto. En paralelo, datos recientes reflejan que agosto cerró con una liquidación de alrededor de USD 1.818 millones, lo que representa un 25% menos que en el mismo mes de 2024.

Este retroceso no es un fenómeno aislado: se suma a señales de tensión cambiaria que ya estaban presentes. Por ejemplo, el consultor LCG advirtió que la caída en la liquidación del agro, junto con factores como la dolarización de carteras y la persistente demanda de importaciones, podría empujar el dólar hacia el techo de la banda cambiaria en la antesala de las elecciones legislativas que se celebrarán el 26 de octubre.

A su vez, según PáginaI12, a 20 días de agosto la liquidación apenas alcanzó USD 2.250 millones, lo que anticipa una profundización de la caída al cierre del mes.

Estos números adquieren relevancia en un contexto de creciente preocupación por el superávit comercial: consultoras privadas proyectan que el saldo neto para todo 2025 podría quedar cerca de USD 6.000 millones, muy por debajo de los USD 19.000 millones previstos a principios de año . La reducción en la generación de divisas genuinas, sumada al alza de las importaciones, presiona sobre la estabilidad cambiaria.

Pese a este panorama volátil, las perspectivas de cierre de año conservan cierta firmeza. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyecta que el agro podría liquidar USD 31 307 millones en total durante 2025, apenas un 2% más que en 2024, y constituyendo el tercer mejor año en más de una década.

El informe destaca que entre enero y agosto ya se registraron exportaciones por USD 21 410 millones, en línea con los USD 21 449 millones del mismo período del año anterior. Se espera que entre septiembre y diciembre se concreten envíos por USD 10 154 millones, cifra récord para un último cuatrimestre desde 2022.

Desglosando por complejos, la soja sigue siendo el motor exportador con USD 18 776 millones, prácticamente igual al año anterior, aunque con mayor protagonismo de poroto y aceite frente a la harina proteica . Le siguen el maíz (USD 7 271 millones), el trigo (USD 2 867 millones), el girasol (USD 1 636 millones) y la cebada (USD 1 014 millones), todos registrando variaciones interanuales positivas, aunque moderadas.

En volumen, el maíz proyecta 35,4 millones de toneladas (récord en tres años), el trigo 11,6 millones, el girasol 2,5 millones y la cebada 3,6 millones. No obstante, en valor la mejora se limita a apenas un 2% más que en 2024, ya que los precios internacionales continúan deprimidos pese al aumento del tonelaje exportado.

El contraste entre la relajación de estímulos fiscales y el relativo dinamismo exportador subraya el rol estratégico del sector agroindustrial en la economía nacional. El efecto inmediato del ajuste de retenciones —el Decreto 38/2025— generó un salto de ingresos en julio; ahora, sin ese incentivo, agosto evidencia la moderación lógica tras la anticipación de ventas.

Así, aunque el agro se mantiene como el principal generador de divisas del país, la volatilidad en el ritmo de liquidación expone a Argentina a desafíos cambiarios urgentes. La clave para lo que resta del año será mantener condiciones fiscales predecibles, reforzar el engranaje logístico (especialmente el dragado de la Hidrovía y mejoras viales) y cuidar la sostenibilidad del flujo de divisas en un entorno global de precios bajos y alta incertidumbre doméstica.

Compartir noticia
WhatsApp
Telegram

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio