La interna dentro de A.DO.SA.C. quedó expuesta con un nuevo cruce entre la conducción provincial y la Agrupación Lila. En medio del conflicto docente, la Comisión Directiva Provincial difundió un comunicado en el que, lejos de abrir el debate, descalificó públicamente las expresiones de la Lista Lila, a quienes acusó de “difamar” y de tener “actitudes reiteradas” contra el sindicato. Además salieron a “bancar” la decisión en las redes las cabezas de la cúpula como Miguel Del Pla y Juan Valentín, que desde que asumieron pareciera que todo pasara a ser una lucha revolucionaria en Sierra Leona o del ejército zapatista de Liberación Nacional. Todo se justifica en torno a la lucha.
Por eso será que el oficialismo sindical eligió contestar con un tono despectivo, blindándose detrás del argumento de que “no se puede criticar en tiempos de conflicto”. Así, colocó en un lugar de intocabilidad a la conducción, utilizando el contexto de la lucha docente como escudo para evitar cuestionamientos internos.
En su nota, la conducción provincial anunció la convocatoria a una asamblea en Puerto Santa Cruz para designar una Comisión Normalizadora, responsabilizando a la gestión anterior del abandono de la sede gremial. Sin embargo, la crítica de la Lila no apuntaba únicamente a la situación edilicia, sino al manejo centralizado y a la falta de apertura democrática de la conducción actual.
El trasfondo es claro: la disputa no se limita a una filial acéfala desde 2022, sino a dos visiones sobre cómo debe conducirse el sindicato. De un lado, el oficialismo que responde con soberbia ante cada señalamiento; del otro, la Lista Lila, que plantea la necesidad de discutir con mayor transparencia y participación.