El presidente argentino, Javier Milei, viaja a Nueva York para reunirse este martes con su par estadounidense, Donald Trump, y con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, con el objetivo de asegurar respaldo financiero que ayude a reforzar las reservas del Banco Central y estabilizar la economía en medio de fuertes tensiones cambiarias. Estados Unidos afirmó estar dispuesto a “hacer todo lo necesario” para socorrer al país.
En medio de una coyuntura económica delicada, caracterizada por una escasez creciente de reservas en moneda fuerte, inflación elevada y una fuerte depreciación del peso, el presidente de Argentina, Javier Milei, emprendió un viaje hacia Nueva York donde mantiene agendado un encuentro bilateral con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, acompañado del secretario del Tesoro, Scott Bessent.
El objetivo central del encuentro es avanzar en negociaciones que permitan desembolsar ayuda financiera directa —o mediante mecanismos como líneas de swap, compra de dólares o adquisición de deuda argentina en dólares por parte del Tesoro de EE.UU.— para apuntalar las reservas del Banco Central.
Estado de situación económica
Argentina atraviesa un escenario con marcadas dificultades. Pese a los esfuerzos de ajuste fiscal y reducción del gasto público emprendidos por la administración de Milei, persisten desequilibrios estructurales:
Una inflación alta que erosiona el poder adquisitivo y genera descontento social.
Disminución de reservas internacionales, lo que limita la capacidad de intervención del BCRA para sostener el tipo de cambio y cubrir obligaciones externas.
Presión sobre el peso, que se debilita frente al dólar, lo que agrava la inflación importada y complica la planificación económica para el Estado y el sector privado.
Ante este panorama, el gobierno nacional decidió suspender temporalmente los derechos de exportación del sector agropecuario con la intención de atraer divisas.
La oferta de EE.UU. y los posibles caminos
Estados Unidos, por medio de su secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo estar preparado para evaluar distintas herramientas de apoyo financiero, incluidas:
líneas de swap de divisas;
compra directa de pesos con dólares;
adquisición de deuda argentina denominada en dólares, a través del Exchange Stabilization Fund del Tesoro de EE.UU.
Estas medidas, en caso de concretarse, representarían un respaldo importante para aliviar la presión financiera del país y darle al gobierno margen para ejecutar políticas económicas sin caer en crisis cambiarias severas.
Riesgos, tensiones políticas y expectativas
A pesar del apoyo potencial, los analistas advierten varios riesgos:
La dependencia de ayuda externa puede exponer a Argentina a condicionamientos políticos y económicos, tanto de parte de Estados Unidos como de organismos internacionales.
La volatilidad política nacional, incluyendo pérdidas electorales recientes para el oficialismo, podría reducir la capacidad de implementar reformas profundas.
La desconfianza de inversores ante decisiones erráticas en materia cambiaria o fiscal puede generar salidas de capital y empeorar la presión sobre reservas.
Por otro lado, el respaldo de EE.UU. podría proporcionar un “oxígeno político” necesario para Milei de cara a las elecciones legislativas previstas para octubre, donde el oficialismo busca sostener o renovar apoyos en distritos clave.
El encuentro entre Milei y Trump se presenta como un momento decisivo: puede marcar un punto de inflexión si se concreta el respaldo financiero prometido, pero también deja en evidencia la fragilidad de la economía argentina y la urgencia de medidas de estabilización. Dependiendo de lo que se pacte y cómo se implemente, este martes podría ser recordado como el día en que Argentina logró dar un paso importante hacia la recuperación, o como otro episodio más de promesas, tensiones e incertidumbre.