Desde el 1° de junio, YPF aplica una suba promedio del 1% en naftas y gasoil, reflejando una actualización parcial de impuestos. Se espera que otras petroleras sigan esta medida.
A partir del domingo 1° de junio de 2025, los precios de los combustibles en Argentina registran un incremento promedio del 1%, según informó YPF. Esta suba responde a una actualización parcial de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), determinada por el Gobierno nacional. Se prevé que otras compañías del sector adopten ajustes similares en los próximos días.
La decisión gubernamental de aplicar solo una parte de la actualización impositiva busca evitar presiones adicionales sobre la inflación. No obstante, según estimaciones de la consultora Economía y Energía, esta medida implica un costo fiscal mensual superior a los USD 200 millones.
Este aumento se produce tras una baja promedio del 4% en los precios de los combustibles anunciada por YPF a inicios de mayo, motivada por la caída en los valores internacionales del petróleo. Sin embargo, a mediados del mismo mes, la petrolera estatal implementó una leve suba, de entre 0,2% y 0,46%, para compensar un incremento en los biocombustibles dispuesto por el Gobierno.
En cuanto al consumo, en abril de 2025 se registró un aumento interanual del 2,1% en la venta de combustibles al público, alcanzando un total de 1.323.216 metros cúbicos entre naftas y gasoil. Este crecimiento se dio tras quince meses consecutivos de caídas. Del total comercializado, el 57% correspondió a naftas y el 43% a gasoil. Las naftas mostraron una suba interanual del 5,0%, impulsadas principalmente por el segmento premium, que creció un 19,8%. En contraste, el gasoil presentó una baja interanual del 1,6%.
La actualización parcial de los impuestos a los combustibles se enmarca en el Decreto 368/2025, publicado en el Boletín Oficial, que establece los nuevos montos de los gravámenes y su aplicación a partir del 1° de junio.
Con este nuevo ajuste, el Gobierno busca equilibrar la necesidad de actualización fiscal con el objetivo de no generar un impacto significativo en la inflación, en un contexto económico desafiante para el país.