Detienen a los dos cabecillas de una banda que operaba con drogas en la ciudad y secuestran estupefacientes, armas y vehículos.
Un amplio operativo policial en Río Gallegos permitió desarticular una organización dedicada a la venta de drogas, que funcionaba bajo la modalidad de “delivery” y mantenía varios puntos de acopio en distintos barrios de la ciudad. Dos hombres, identificados como los principales cabecillas, quedaron tras las rejas, mientras que otros seis involucrados recuperaron la libertad pero continúan bajo investigación.
El procedimiento, que incluyó allanamientos simultáneos en cuatro domicilios y seguimientos en la vía pública, fue resultado de una investigación que se extendió durante varios meses. Según se pudo establecer, la banda utilizaba vehículos particulares —autos y motocicletas— para distribuir estupefacientes en distintos sectores, “con un nivel de organización que llamaba la atención por su estructura y logística”.
Durante los operativos se incautaron más de un kilo de cocaína, fraccionada y con un distintivo sello de “delfín”, junto a casi cincuenta gramos de marihuana, armas de fuego, municiones, balanzas de precisión y dinero en efectivo. Además, se secuestraron celulares, computadoras y vehículos, algunos de ellos con documentación adulterada.
Fuentes cercanas a la investigación destacaron que los dos detenidos principales “manejaban el circuito completo de la droga”, desde la recepción hasta la entrega, y contaban con “una red de colaboradores que se encargaban del traslado y la distribución”. Ambos permanecen incomunicados y fueron alojados en dependencias de una fuerza federal.
El resto de los demorados fue liberado tras cumplir con las actuaciones de rigor, aunque los investigadores no descartan nuevas detenciones en los próximos días. Se sospecha que la banda podría tener vínculos con proveedores de otras provincias.
El golpe representa “uno de los procedimientos más importantes de los últimos años” contra el narcotráfico en la capital santacruceña. La magnitud del operativo y la cantidad de elementos secuestrados confirman el avance de la investigación y la determinación de las fuerzas locales para enfrentar una problemática que se expande en distintos puntos del país.
