El exmandatario estadounidense advirtió que el fin del régimen venezolano “es solo cuestión de tiempo”.
Donald Trump volvió a apuntar contra el presidente venezolano al afirmar que “los días del dictador Nicolás Maduro están contados”. La frase reavivó el debate internacional sobre el futuro político de Venezuela y las tensiones entre Caracas y Washington.
El exmandatario sostuvo que “nadie puede sostener un gobierno basado en el miedo, la corrupción y el hambre del pueblo”, aunque descartó una intervención militar al asegurar que “no creo que haya una guerra, pero el final está cerca”.
Las declaraciones llegan en medio de una creciente presión internacional sobre el régimen chavista, marcado por sanciones, denuncias de violaciones a los derechos humanos y vínculos con el narcotráfico. Para Trump, “Maduro ha perdido el control político y moral del país” y se mantiene en el poder solo gracias al apoyo de “regímenes que buscan sostener una dictadura fallida”.
El mensaje fue interpretado como una advertencia y una reafirmación de su histórica postura frente al chavismo. “El pueblo venezolano merece libertad y prosperidad”, concluyó Trump, convencido de que el tiempo del líder bolivariano “ya se está agotando”.
