Durante la cumbre de gobernadores que se desarrolló hoy en Buenos Aires, los mandatarios provinciales manifestaron su profunda preocupación ante la sostenida caída de la recaudación nacional y el fuerte impacto que esto genera en las finanzas de cada provincia.
La merma en tributos clave como el IVA y el Impuesto a las Ganancias provocó una reducción del 23,3% en términos reales en las transferencias automáticas a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante el mes de mayo, según datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF). Esta caída compromete seriamente la prestación de servicios esenciales y pone en riesgo programas en áreas fundamentales como salud, educación, seguridad y obra pública. A esto se suma la paralización de proyectos nacionales y la falta de mantenimiento en rutas y caminos.
“Estamos recibiendo menos recursos que son indispensables para cumplir con nuestras funciones más básicas. Es imprescindible abrir un canal de diálogo con el Gobierno Nacional para evitar que la crisis recaiga directamente sobre la ciudadanía”, advirtieron.
Antes del encuentro, los gobernadores coincidieron en la urgencia de unificar una agenda común, coordinar reclamos ante el Ejecutivo Nacional y buscar nuevas alternativas de financiamiento que garanticen la continuidad de los proyectos estratégicos en cada jurisdicción.
El encuentro dejó en evidencia que la preocupación por la caída de la coparticipación no tiene banderas políticas: atraviesa a todas las provincias por igual, y existe un consenso firme en la necesidad de medidas urgentes para estabilizar la situación económica y fiscal del país.





