Los sindicatos rechazaron la última propuesta salarial y advirtieron sobre posibles medidas de fuerza.
Los gremios aeronáuticos volvieron a encender las alarmas en el sector al rechazar la oferta salarial presentada por Aerolíneas Argentinas, profundizando un conflicto que amenaza con paralizar la actividad aérea. La propuesta, que abarcaba los meses de septiembre, octubre y noviembre, fue considerada “insuficiente” por las asociaciones que agrupan a pilotos, técnicos, tripulantes y personal de tierra, quienes sostienen que “no compensa el atraso acumulado ni refleja el impacto real de la inflación”.
La empresa estatal había planteado un esquema similar al que ya fue acordado con otros gremios del sector público, pero la respuesta sindical fue inmediata: los trabajadores consideran que el poder adquisitivo de sus salarios se ha visto “gravemente deteriorado” y reclaman una actualización acorde con los índices de precios acumulados. Desde las organizaciones, señalaron que “no se trata solo de un ajuste de corto plazo, sino de una recuperación del ingreso perdido durante meses de negociación sin resultados”.
En medio de este clima, las advertencias sobre posibles medidas de fuerza comenzaron a tomar fuerza. Los sindicatos adelantaron que, de no recibir una nueva oferta que contemple sus reclamos, “se evaluarán acciones gremiales que podrían afectar la operación regular de los vuelos”. La tensión aumenta en un contexto en el que Aerolíneas Argentinas asegura estar transitando una etapa de consolidación económica, con el objetivo de no requerir asistencia del Tesoro Nacional por primera vez desde su reestatización.
El conflicto se da en un momento clave para la compañía, que busca sostener sus niveles de servicio mientras enfrenta el desafío de equilibrar sus cuentas. La posibilidad de un paro o suspensión de actividades genera preocupación tanto entre los pasajeros como entre los propios empleados, conscientes de que una escalada podría afectar la imagen y el funcionamiento de la aerolínea de bandera.
